noviembre 27, 2006

Motivate...




Motivate

A veces usted escuchará expresiones como esta:
¡De nada sirve intentar!
!Yo nací para ser infeliz!
¡Ya lo sé, no va ser cierto!
¡Es inútil. Ya tuve tantas decepciones!
!No quiero saber nada!
Lo peor de todo es que estas frases salen de boca de personas jóvenes; justamente, cuando están a punto de realizarse los sueños, la persona desiste.

Que no seamos como aquel sujeto, que estaba en un fila esperando su turno para ser atendido. Pasaron dos horas y cuando sólo faltaba una persona delante suyo, se agotó su paciencia:
en vez de esperar un poquito más, comenzó a insultar
a todo el mundo y se marchó.

¿Infantilismo? Eso no interesa ahora.
Nadie niega que eso siempre nos sucede,
cuando nos toca.

Las oportunidades perdidas en el pasado, no deben ser motivo para olvidar las que están surgiendo ahora.
Aunque tenga la fuerza de un elefante, muchas veces piensa y actúa como si fuese una hormiga.

Fracasos, desilusiones y problemas siempre existirán. Pero no es porque hayamos pasado por ellos,
que vamos a entregarnos tan fácilmente.

Ahí esta otro mensaje que puede ser útil:
Su irritación, no resolverá ningún problema.
Sus contrariedades,
no alteran la naturaleza de las cosas.
Su mal humor, no modifica tu vida.
Su dolor, no impedirá que el sol brille mañana.
Su tristeza, no iluminará los caminos.
Su desánimo, no modificará a nadie.
Sus lágrimas, no sustituyen el sudor que usted debe derramar, en beneficio de su propia felicidad.
Sus reclamos, aún los afectivos, nunca producirán en los demás, un grano de simpatía hacia usted.
No arruine su propia vida.

Aprenda, con la sabiduría Divina, a disculpar infinitamente construyendo y reconstruyendo.

Ante el primer éxito, ante el primer fracaso:
¡ NO PARE !

El primer éxito no significa victoria
y el primer fracaso no significa derrota.

Autor Desconocido

noviembre 18, 2006

Pequeñeces

Pequeñeces
Pequeñas piedras,
pueden construir grandes montañas..
Pequeños pasos,
pueden cubrir muchas millas...
Pequeños gestos de amor y ternura,
pueden hacer al mundo feliz...

Un pequeño abrazo,
puede secar muchas lágrimas..
Una pequeña palabra, AMOR,
puede colmarnos de Felicidad...
Una pequeña sonrisa,
puede transformar el mundo...

Un mensaje que llega,
nos alegra el espíritu..
Son esas pequeñas cosas,
las que construyen,
verdaderamente nuestro mundo interior...

Besitos de corazon
Yo tu angel
CLAUDIA MARUOKA
TOKIO-JAPON

No hables .....

SHHH!

Al Hablar De Alguien.....

Si Lo Que Vas A Decir Puede Herir, Olvídalo, Mejor Calla!

Si Lo Que Va A Salir De Tu Boca, Es Para Maldecir, Olvídalo, Mejor Calla!

Si Lo Que Estas Por Decir Va A Acabar Con La Honra De Alguien,
Olvídalo, Mejor Calla!

Si Lo Que Vas A Decir Son Rumores Sin Fundamento, Olvídalo, Mejor Calla!

Si Al Hablar Juzgas A Tus Semejantes, Olvídalo, Mejor Calla!

Calumnias, Mentiras, Chismes, Si Eso Es Lo Que Te Mueve Al Hablar, Ten Cuidado!,
Recuerda Que Cómo Juzgas Serás Juzgado Y Cómo Tratas Serás Tratado.

Piensa ....
En Algún Momento Tu Puedes Ser El Blanco De Esas Patrañas
Y Entonces ....
Sabrás Que Es Quemarse Con El Veneno Que Sale De Una Boca Maliciosa.

Cuando Hables, Habla Cosas Que Bendigan,
No Que Maldigan, Si No ....

Shhh!

Olvidalo,

¡ ¡ Mejor Calla! !


GRACIAS BLANQUITA POR TAN BELLO MAIL

noviembre 09, 2006

Enamorarse.......

Enamorarse después de los cincuenta
A nuestra edad, después de medio siglo, el amor ya recorrió caminos, dobló esquinas y optó por encrucijadas... ya erró, ya acertó, ya resbaló, ya se arrepintió e inevitablemente el tiempo se fue.
Se vivió el amor, se perdió el amor, algunos por la mano de Dios, otros por el debilitamiento de la vida en pareja
Hoy nuestra mirada en la dirección del amor continúa más linda, pues en el largo camino de los sentimientos, aprendimos a sumar, a dividir y a multiplicar, sin oportunidades de disminuir en el conocimiento del sentimiento del amor.
El amor maduro llega despacito y se aloja en nuestra vida, sin tiempo para acabar.
La caminata entre dos es más serena, existe la complicidad, el cariño es más espontáneo, no nos inhibimos frente al querer, la sintonía es completa y los recuerdos son depositados en el álbum de las nostalgias, que guardamos de un tiempo que no volverá.
Enamorarse a nuestra edad es llevar la ternura en la mirada.
El brillo es más intenso, el deseo de no equivocarse es más fuerte.
La construcción de la caminata entre dos es la suma del querer, es el encuentro de dos almas aplaudidas por dos corazones que dividen la emoción de amar.
Las actitudes menudas, los gestos y los detalles son los alimentos que sustentan ese amor.
Vivir en pareja es la alegría de la compañía, de la caricia tierna, de los besos todavía calientes, de las miradas insinuantes cuando el deseo se manifiesta y la promesa en la mirada de que, cada amanecer.
¡Será el día más bello entre dos seres que encontraron el amor!

Tú que eres??

CELOSO O ENVIDIOSO

El envidioso
:
Es un traidor que muerde la lealtad confiada y un oportunista que usa la inteligencia para el mal. Vive de la astucia, "sustituta de la prudencia" simula interés, cuando en verdad no lo hay, y engaña. Lutero llamaba a los oportunistas bribones y Pieper "mezquinos". Los bribones son aquellos que para ascender en la escala de la vida no les importa aplastar a los próximos. No tienen escrúpulos para urdir la falsedad y cumplir sus fines aunque estos sean buenos. Se distancian de las genuinas decisiones que responden a un proyecto de vida. No trascienden lo ocasional y fortuito porque sus raíces son poco profundas.

Los celos son una "especie de envidia, pero referida a los afectos en que no se acepta división" Se dice que los celos multiplican el poder de los sentidos porque el celoso todo lo huele, todo lo oye, todo lo siente, saboreando con placer lo que considera pruebas fundadas de una traición.
El celoso a consecuencia de su perversa intuición y capacidad de fabulación adquiere facultades adivinatorias. Las historias que finalmente endosa a otros están en su imaginación.

Bernard Shaw, sostiene, que "los celos son una pasión inculcada por la sociedad a las personas". Y advierte que existe una moral celosa para cada una de las clases sociales. Así para los ricos un marido celoso es un patán. Para los burgueses un cornudo ridículo y cobarde. Para el pueblo llano valen las dos actitudes: la de la plutocracia como la de los burgueses gentiles hombres.

El celoso se cree propietario del ser amado. Se trata de un dominio despótico y enfermo. No se piense que los celos guardan correspondencia con la cultura de las personas. Existen celos desbocados en occidentales, africanos, australianos, asiáticos, peruanos y piuranos. La canción: "El chino cochino/ mató a su mujer/ la hizo cebiche/ y se puso a vender". No es tan falsa como se presume.

El diccionario Webster define al celoso con las siguientes acepciones: Alguien intolerante a la rivalidad y a la infidelidad. También como a una persona temerosa de perder el afecto exclusivo de otras. También incluye al que muestra hostilidad a los rivales, al sujeto dominante que vigila atentamente su posesión y al que vigila con desconfianza. Los celos guardan parentesco con emociones tan poco placenteras como el odio, la crueldad, la tristeza, la ansiedad, el ridículo y la vergüenza.

Para Freud los celos patean el amor propio y el orgullo. En su interpretación Freud encuentra en los celos causas biológicas, psicológicas y sociales. Hay celos que tienen como origen la química del sistema nervioso, los celos llamados delirantes se originan en desordenes de las sustancias neurotransmisoras. La posesividad exagerada es una expresión de inmadurez amorosa que provoca finalmente la sofocación de la persona amada y finalmente la ruptura del vínculo.

Savater, considera que la envidia es democrática por excelencia. Son los envidiosos lo que se interrogan siempre: ¿por qué estas tu allí y no yo? En apariencia la envidia es saludable cuando uno anhela lo bueno que tienen los otros excepto su propia mujer que es cuando se despierta la lascivia.
Hay también la envidia vinculada a la belleza que ha dado prosperidad a la cosmética, a los gimnasios y a sistemas saludables de vida por el ideal del mejor aspecto personal. Hay hombres y mujeres que renuncian a alimentarse bien por tener objetos que despierten la envidia de los demás. En el ver sufrir a los enemigos también se oculta la envidia.

noviembre 03, 2006

Y tú..... eres desconfiado/a......?

La desconfianza tiene su expresión en el cuidado con el que se mantienen relaciones con otras personas ante el temor de ser dañado en algún sentido.

Este recelo en el comportamiento queda también reflejado en la escritura de tal manera que podemos observar en el caso de personas desconfiadas que las palabras están inclinadas hacia la izquierda, así mismo en el conjunto general se tiende a dejar amplios márgenes a la derecha de los escritos siendo estos de menor tamaño en la zona izquierda.
La firma como siempre aporta una información muy importante y en este caso podemos encontrar rúbricas envolventes a modo de protección con letras inclinadas hacia la izquierda.

Desconfianza como un principio incuestionado de relaciones

Ha traído dolorosos costos a la vida profesional, política y familiar de muchas personas.

El que siempre teme que lo traicionen termina traicionando, para evitar una crónica de una muerte anunciada termina en una profecía autocumplida de destrucción de relaciones, aislamiento y dolor.

El punto es cómo aprender a discriminar cuándo y en quién confiar, y cuándo no hacerlo. Cómo lograr evitar ser paranoico pero tampoco ingenuo. Antes de todo, recordar lo obvio, que no hay recetas…


Primero,
Establecer el sentido más básico que tenemos acerca de las personas.

Como seres buenos que buscan hacer el bien, como seres que actúan mal por ignorancia o seres que actúan mal porque actúan inspirados por su propio interés y beneficio, el que buscan alcanzar a cualquier precio.
Esto es una interpretación absolutamente relativa porque no se puede establecer realmente las intenciones de las personas como una descripción evidente y sólo podemos deducirlas a partir de su comportamiento.
Por lo mismo, se puede argumentar en favor de una u otra interpretación para explicar un mal comportamiento, es decir, como equivocación, error involuntario o mala fe.
Pero también es posible dar ejemplos de bondad y altruismo infinitos en personas, lo cual nos impide asegurar que “los seres humanos” son naturalmente buenos o malos.

En resumen, se trata de revelar la interpretación que nos domina al considerar las intenciones de los seres humanos, pero para observarla, analizarla y liberarnos de su condicionamiento al considerar el comportamiento ajeno.

Segundo,
Relativizar lo que mi “mente” me asegura como evidente intencionalidad de otras personas

Y considerarlo una percepción parcial de lo que alcanzo a considerar, para pedir ayuda a otros con quienes analizar situaciones y acciones, por el simple hecho que dos cabezas piensan más que una.
Se trata de confiar en la opinión y las intuiciones de otras personas.
En casos extremos, el desconfiado no confía ni en las personas más cercanas de su parentesco.
Aunque podría confiar en sus intenciones, no confía en su criterio.

Tercero,
Avanzar en distinguir las opiniones de los hechos.

En las distinciones de la ontología del lenguaje, los juicios de las afirmaciones. Aprender a poner la atención en las acciones que las personas realizan (o dejan de realizar) antes que en sus intenciones.
Una persona puede aumentar su confianza en otra a partir de observar repetidas veces actos de cumplimiento.
Por el contrario una persona que es confiable puede perder esa confianza si muestra acciones de incumplimiento.
Si me quedo en considerar mis opiniones sobre las intenciones de los otros puedo desconfiar aún cuando una persona ha sido completamente cumplidora conmigo en sus acciones y confiar en las intenciones de otra persona que no ha cumplido en sus acciones.

Cuarto,
Declarar la confianza y la desconfianza.

Es cierto que hay personas que repetidas veces actúan mal desde nuestro punto de vista, como incumpliendo, diciendo cosas molestas o inconvenientes para nosotros, porque las descubrimos haciendo comentarios negativos o insinceros con otras personas, o porque no nos gusta algo de su presencia que no podemos determinar.

Una oportunidad de superar esa desconfianza es declararla y conversar de ella.

Es posible que la situación empeore porque la otra persona rompa en un estado de desconfianza y odiosidad, pero también existe la oportunidad de conversar de lo que le ocurre a ambos y hacer compromisos sobre la relación en el futuro juntos, en que se cuiden criterios básicos de comportamiento mutuo, como declarar las insatisfacciones, los desacuerdos, las nuevas desconfianzas y descubrir a terceras personas que hacen comentarios en privado.

Quinto,
Considerar la lealtad.

Lo anterior es reafirmado cuando existe un sentido mutuo de compromiso futuro entre dos o más personas.
Llamamos lealtad a ese compromiso y a esa evaluación que hacemos de las otras personas.
No tanto porque nos cuidan o no están dispuestas a ser deshonestas con nosotros, porque eso todavía da espacio a la indiferencia, sino porque tenemos una relación basada en que podemos contar con el otro, o los otros, en el futuro.
Caminamos hacia el mismo horizonte y compartiremos esfuerzos, fracasos y logros en ese camino.

Muchas veces, la ausencia de esas declaraciones de lealtad como compromiso futuro producen juicios de desconfianza ante acciones que las personas hacen despreocupadamente.

La confianza finalmente es el juicio que yo hago de contar con otra persona, en su capacidad, en su honestidad, en su responsabilidad o en su lealtad conmigo. Pero esto nunca es una descripción evidente, sino que una impresión que tengo, por fundada que la considere.